Tres faros para no perder tu rumbo
Afrontar la realidad no destruye nunca; lo que verdaderamente destruye es no afrontarla. Lo que nos hace sufrir no es lo que nos pasa, sino el pensamiento que tenemos sobre lo que nos pasa. Focaliza todas tus energías en aquello que depende de ti y no pierdas el tiempo, e intenta no sufrir por aquello …