¿Sabías que el coaching puede ayudar a mejorar la atención, la motivación y el aprendizaje de los niños/as, adolescentes y jóvenes? Cómo digo, ese «puede» es sólo una posibilidad.
En esta entrada te explico cómo el coaching «puede» activar el sistema activador reticular ascendente (SARA) en el cerebro de los más jóvenes y qué beneficios puede aportarles.
El SARA es un radar. Una red de neuronas del cerebro que se encarga de filtrar la información que recibimos del exterior y de enfocar nuestra atención en lo que es relevante para nosotros.
El SARA se forma durante la infancia y la adolescencia y se va moldeando según nuestras experiencias, creencias y objetivos (propios o impuestos por el exterior).
Un proceso de coaching puede ser una herramienta muy útil para activar el SARA y puede mejorar nuestra atención, nuestro estado de ánimo y nuestro rendimiento. El coaching puede ser una herramienta muy útil para acompañar a los más jóvenes en su proceso de crecimiento personal y profesional, y para ayudarles a enfocar hacia objetivos y acercarse a ellos.
La neurociencia nos dice que el SARA se activa cuando:
- Practicamos algún deporte o realizamos cualquier actividad que implique un esfuerzo físico.
- Respetamos el ciclo del sueño y vigilia.
- Llevamos una alimentación saludable y equilibrada.
- Adoptamos el hábito de la lectura y …
- Visualizamos metas y/o objetivos.
El coaching es un proceso de acompañamiento (no es psicología , ni consultoría, no mentorización) que ayuda a las personas a descubrir y desarrollar su potencial, a través de preguntas, herramientas y técnicas que estimulan el autoconocimiento, la reflexión y la acción en base a la visualización y concreción de metas y objetivos. El coaching puede ser muy beneficioso para los niños y adolescentes, ya que, según mis experiencias como profesional contribuye a:
- Eliminar pensamientos limitantes y limpiar los filtros que impiden ver una realidad más amable con nosotros mismos, usando recursos propios que se tienen al alcance.
- Definir objetivos claros y motivadores que permiten enfocar la atención en lo que se quiere conseguir (siempre por parte del participante) y en cómo lograrlo. El gesto de reflexionar y escribir sus metas ayuda a activar el SARA.
- Desarrollar hábitos proactivos que mantienen un estado óptimo de alerta y concentración.
- Añadir la práctica de mindfulness y atención plena, el ejercicio físico o la alimentación saludable.
- Aprendemos a generar experiencias emocionales positivas que nos llevan a experimentar bienestar y que favorecen la liberación de dopamina: ese neurotransmisor que está relacionado con el placer, la motivación y el aprendizaje.
El coaching puede mejorar el SARA y así la atención, el estado de ánimo y el rendimiento de los niños y adolescentes, así como su autoestima, su confianza y su creatividad.
Si te animas a probar el coaching, como método que «puede» estimular el cerebro de tus hijos o alumnos, no dudes en contar conmigo. A través de procesos individuales con sesiones periódicas o en grupos en nuestros talleres para el desarrollo emocional, conocemos cómo funcionamos por dentro y abrimos las puertas al aprendizaje interno, lo cual, nos predispone a enfocarnos y fortalece nuestra apertura al aprendizaje externo.