Después de más de tres semanas sin abrir la puerta al mundo, dejo uno de esos momentos que he tenido la suerte de vivir durante las vacaciones.
Siempre el mar de compañia, acompañado del resto de los elementos: el sol, el aire, la tierra…. Imposible no cargar las pilas.
Ahora toca volver a la constancia y las obligaciones; pero siempre con ilusión y el deseo de que vuelva a llegar otro verano sientiendo la satisfacción de haber hecho las cosas bien.
Feliz nueva etapa!