Para este psicólogo, de http://darwinpsicologos.com/ etiquetar a un niño como TDAH es una barbaridad por el método que se utiliza.
En mi caso, no entro en estas valoraciones puesto que hay expertos con mucha experiencia que trabajan en beneficio de los niños y yo no soy quien para rebatir argumentos e ideas.
Pero si hablo desde lo que he vivido con mi experiencia personal trabajando con niños, me siento de su parte cuando leo que estos #PequeñosHeroes «suelen mantener una buena concentración en tareas que les resultan gratificantes y excitantes, como por ejemplo, los videojuegos, las películas y el deporte. En cambio, se descentran muy fácilmente ante tareas rutinarias, aburridas y con poca emoción»
Un niño que trabaja acompañado con técnicas de coaching, PNL, inteligencia emocional y motivación consigue cosas positivas. Como ejemplo os digo que un niño ahora ya no deja que su madre entre a ayudarle con los deberes; los hace solo, la mayoría de veces bien y solamente pide ayuda cuando realmente la necesita. Esta jugando a ser mejor porque ahora sabe para qué estudia y qué quiere conseguir: está motivado, y avanza acompañado de herramientas que le ayudan a superar su falta de atención (o, ¿falta de motivos?).