¡Qué bonitas están las flores en estos días! Los árboles y las flores han crecido con la lluvia.
La mayoría de seres del universo tienen esa capacidad de adaptarse a cualquier circunstancia o situación que suceda, sin cuestionar nada, y crecer en ella. Hasta mi querido perro es capaz de caminar bajo la lluvia con alegría y entusiasmo como diciendo que nunca acabe este momento.
Desde aquí, he empezado a estirar de esta idea. Entonces ¿qué pasa conmigo? Porque ….. hay veces que no me permito adaptarme al medio. Y cuando me doy cuenta, y me permito mirar (cada vez lo uso más), veo que no estoy «caminando bajo la lluvia» de la misma manera que lo hace mi perro o estas flores.
Cuando llego hasta aquí observo que mis pensamientos tienen que ver con mis objetivos, mis expectativas, el YO QUIERO, la comparación… Ufff, al respirar observo mi sentir: una revolución en forma de aceleración y malestar (miedo, en definitiva).
Mirar esto me permite descubrir cosas. Y este gesto es bonito; es un gran avance para dejarme vivir como cualquier ser del universo. Ese gesto me hace mucho más libre y me permite:
Dejar de poner atención a esos «pensamientos basurilla» (como dice una de mis coachees de 11 años)
Fluir en el medio, en lugar de dejarme influir por esos pensamientos y esas sensaciones.
Es como tirar mis expectativas y mis objetivos. Cuando ves todo esto, no sirven de nada ni las herramientas ni los objetivos. Sólo estás tú, con tu atención, tus pensamientos y sensaciones y tu capacidad de elección y decisión.
* Expectativa: Predicción que hace la corteza orbitofrontal del cerebro sobre el mundo que nos rodea, que está todo el tiempo observando si se cumple o no esas predicciones y que se nos devuelve a modo de pensamiento.
* Adaptación: Responder adecuadamente a un suceso que has anticipado pero que no ocurre.
En modo exploradora de mi universo emocional.