Ayer tuve la oportunidad de compartir la magia del coaching con un grupo de adolescentes, miembros del club de fútbol de Alicante.
Escuchar a 20 chicos y ver cómo iban descubriendo sus propios motivos para empezar a cambiar cosas por sí mismos, es increible. Un chico, que sin apenas saber escribir, llenó dos folios de poderes (ideas, notas, palabras,…), a su manera… Algo le quedará, estoy segura de ello, y en el resto de los chicos.
Además de ellos, allí estaban los 4 #PequeñosHeroes que están participando conmigo en esta aventura: quien me inspira siempre, ese pequeño que lleva 4 meses entre motivos, objetivos y pequeños éxitos. Ese futbolista con proyección profesional que está descubriendo que el esfuerzo le sienta bien y esa preciosa que se mira, se quiere y se centra más.
Cuando un niño o adolescente consigue encontrar motivos, siente ganas de marcarse un objetivo. Eso, le da el poder necesario para empezar actuar y consigue activar el motor que necesita para ir avanzando en la vida.
Te lo agradecen con sus miradas, con sus sonrisas, con sus sorpresas por ir avanzando, con sus mensajes por WhatsApp porque, a veces, hasta te hacen partícipe de esos pequeños logros.
Cuando terminó la sesión describieron con una palabra la sesión.
Estos chicos ya tienen el poder en sus manos para empezar a cambiar, mejorar y marcarse algún objetivo con el que consigan ir mejorando y superándose.
Gracias a todos ellos, #PequeñosHeroes avanza.
Si estás interesado en fomentar la Inteligencia Emocional en tu club deportivo en Alicante, te invito a que contactes conmigo.