En estos momentos de revolución o evolución educativa surge la necesidad de empezar a remover los cimientos del sistema educativo.
Hoy os hablaré de la Empatía Docente, según Daniel Goleman y Peter M. Senge. Empieza tú el cambio que quieres ver en tus alumnos. Afectuosos, seguros de sí mismos, respaldados, atentos, conectados, cercanos,….
Para ello te invito a conocer qué es la EMPATÍA DOCENTE, en sus tres pilares:
Empatía cognitiva para entender cómo ven el mundo y lo que piensan de él.
Empatía emocional: esa conexión entre cerebros que te abre la puerta para entender cómo se sientes al percibir sus emociones, tanto agradables como molestas. Este tipo de empatía enciende la química que os une en el aula física o virtual.
Preocupación empática: esa desde la cual se trabaja la cultura del aula para crear un Aula del Afecto, espacios educativos «flow» donde se fomenten ambientes emocionalmente sanos, la base para activar el aprendizaje cognitivo y emocional y la que prepara los cerebros de tus alumnos para el aprendizaje.
Un docente que promueve desde la base el afecto, la seguridad, el apoyo, el respaldo, la atención, la cercanía, la conexión,…. Aspectos ahora que cobran mayor importancia dado que las clases virtuales toman protagonismo en estos momentos.
Para todo esto, los equipos docentes necesitan trabajar en sus cimientos: sus competencias personales e interpresonales. Eso que llamamos inteligencia emocional y que abre la puerta al desarrollo del resto de habilidades blandas o softskills que son una necesidad para las futuras generaciones en estos momentos de evolución educativa.
Desde Coaching para Pequeños Héroes apuesto por ello y funciona. Y así trabajamos junto a Fábrica de Valientes en nuestro campus online con niños y adolescentes.
Tendemos la mano desde aquí a cualquier equipo docente que comparta esta visión y tenga necesidad de desarrollarse desde sus cimientos para fortalecer su huella emocional.
