Reconocer el esfuerzo, por pequeño que sea, es una necesidad para quienes están intentando avanzar en la vida o mejorar en aquellos aspectos que no funcionan.
Si enfocamos este post hacia nuestros niños y adolescentes, os invito a tener en cuenta que un hábito muy saludable es el practicar el refuerzo positivo, ya que contribuye a:
- Incrementar la autoestima
- Aportar fuerza y motivación para continuar avanzando y mejorando
- Promover la aparición de emociones agradables en los pequeños y jóvenes
Ser optimista es un arte, por supuesto. Consiste en esperar lo mejor de las personas y una habilidad que ayuda a mantener una salud física, mental y emocional óptimas. Si empiezas tú a entrenar tu #PensamientoPositivo estás ayudándoles a hacerlo también. Siempre hay algo bueno que decir cada día a esas personitas a las que tanto apreciamos y queremos 💓
Si te resulta difícil, aqui tienes dos pautas que pueden ayudarte a practicarlo:
- Enfócate en su progreso y no tanto en los resultados. Para ello, mantened en casa una Hoja de Pequeños Exitos donde cada semana podáis reflexionar sobre los pequeños avances o actitudes positivas que hayáis observado en ellos, por pequeñas que sean.
- Acepta sus fracasos como oportunidades para mejorar, no como motivos para el castigo. Las mejores enseñanzas de la vida llegan cuando nos equivocamos. Ayudarles a establecer las áreas de mejora y que reflexionen sobre nuevas estrategias para no volver a fallar.
Y, como leí hace unos días,
Por último te invito a visitar la web Coaching para Pequeños Héroes, pinchando aquí