El estrés nos aleja del bienestar y de dar lo mejor de nosotros mismos.
No hace falta llegar al burnout*, si dispones de herramientas para afrontar cualquiera situación cotidiana.
Somos agentes activos en la creación de nuestras emociones.
* Burnout. Sostener en el tiempo una alta activación mental y sensaciones internas desagradables. Respuesta de lucha o huida que acelera al corazón, tensa los músculos y ralentiza tu sistema digestivo e inmunitario. Una bomba de malestar.
La mejor herramienta eres tú, si estás dispuesto o dispuesta a vivir con consciencia todo lo que va aconteciendo en tu día a día.
Preparando formación para docentes, he sentido la necesidad de compartir esta infografía para, al menos, ayudarte a hacerte consciente de las fases que puedes ir atravesando.
Prestarte atención y darte cuenta de que eres papel activo, tanto en la creación de estrés, como en crear resiliencia al mismo, es una de las reflexiones que trabajaremos con equipos docentes de cara al próximo curso.
Hacer frente al llamado distrés (una alta activación mental acompañada de sensaciones internas desagradables) es posible cuando te dispones a sentirlo sin filtros y eliges hacer algo. Valorar lo que sucede desde los pensamientos de tu cerebro, pasando por sentir esa emoción, en toda su esencia, a través de tu atención y respiración, y replantear la situación para recuperar el equilibrio emocional con resiliencia. Te dejo algunas pistas:
1. Márcate retos SMART, a 24 horas máximo, que te ayuden a recuperar tu equilibrio y rebajar cortisol.
2. Conecta con tu propósito vital y da sentido a esos retos.
3. Piensa la situación, siéntela y actúa en pro de tus valores.
4. Enfoca en lo que sólo depende de ti y está dentro de tu ámbito de responsabilidad.
5. Permítete pequeños espacios para disfrutar únicamente de SER.
6. Conecta con la naturaleza.
7. Usa tu respiración para abrazar esa sensación.
8. Agradece, que no es poco, por todas esas pequeñas cosas que están aquí y ahora.
También es válido explicar a tus hijos y/o alumnos las fases del estrés para que también tomen conciencia de ellas y tengan pequeños recursos para ganar resiliencia. Si quieres la infografía, no dudes en pedírmela.
Y si te resuena y crees que necesitas herramientas alternativas a tí mismo o misma, aprender a sentir o accionar en favor de tu bienestar, aquí estoy para acompañarte en tu proceso en sesiones personalizadas en las que ganarás autoconocimiento y mejores formas para actuar en tu día a día.
Confío que, al menos, te sea de ayuda para ubicarte y ver en qué lugar te encuentras, usando esta propuesta.
Es un gran gesto de honestidad atender a tu estado emocional. Quién cuida y educa tiene la responsabilidad de cuidarse y reeducarse.