Llega Halloween. Como todos los años, observo diferentes convocatorias en escuelas, urbanizaciones e incluso ayuntamientos, animando a familias y niños y niñas a asistir a «experiencias terroríficas» con motivo de esta celebración.
Desde mi punto de vista, como coach, puedo compartir que el cerebro de los niños y niñas aún está en desarrollo. Las áreas cerebrales o estructuras responsables de hacer frente a respuestas al miedo y el estrés se sobre-estimulan durante estas fechas.
Cuando los niños son expuestos a estímulos altamente aterradores o experiencias que superan su capacidad de afrontamiento, pueden surgir efectos negativos, como algunos que te comparto aquí:
- Generación de Ansiedad: Las experiencias que involucran miedo extremo pueden desencadenar una respuesta de «lucha o huida», lo que puede llevar a síntomas de ansiedad. Si el niño no es capaz de procesar o comprender la experiencia aterradora, podría desarrollar miedos persistentes. De hecho he acompañado en alguna ocasión a niños o adolecentes que han vivido experiencias en este sentido, para ayudarles a transitar y comprender lo que les sucedía en su interior.
- Trastornos del Sueño: Los estímulos intensos, como sonidos repentinos, gritos o imágenes terroríficas, pueden interferir en la calidad del sueño de los niños. Esto se debe a que el cerebro podría mantenerse en estado de alerta incluso durante horas después del evento.
- Impacto en la Autoestima: Cuando los niños se enfrentan a situaciones altamente intensas que no saben manejar, pueden sentirse impotentes o avergonzados por sus reacciones de miedo. Esto puede afectar a su autoconfianza y hacer que piensen que son «débiles» o «inadecuados» en comparación con otros niños que parecen no asustarse tanto.
- Alteración en la Construcción Emocional: La exposición a experiencias muy intensas puede dificultar el desarrollo adecuado de las habilidades de regulación emocional, así como el la sana construcción de percepciones, pensamientos y emociones. Los niños que viven situaciones de miedo extremo pueden tener dificultades para identificar pensamientos limitantes, lo que puede afectar en sus interacciones sociales y en su bienestar emocional en el día a día.
- Aumento del Estrés Tóxico: La exposición repetida o intensa a situaciones muy aterradoras puede llevar a que el sistema de estrés de los niños y niñas se active de manera crónica, lo cual puede desencadenar lo que se conoce como «estrés tóxico». A diferencia del estrés tolerable o leve, el estrés tóxico no se mitiga fácilmente con el tiempo y puede tener efectos negativos a largo plazo en el desarrollo del cerebro. Puede afectar la capacidad de los niños para regular su energía emocional, reducir su habilidad para aprender de manera efectiva, y comprometer su sistema inmunológico, lo que los hace más susceptibles a enfermedades. Además, puede generar problemas de ansiedad o miedo persistentes ante situaciones que no deben provocar una respuesta de miedo.
¿En serio, vemos necesario exponer a los peques a este tipo de situaciones?
Ideas éticas y apropiadas para celebrar Halloween con niños y niñas
Es importante que la celebración de Halloween sea adecuada para la edad y el nivel de desarrollo emocional de los niños. Aquí os lanzo algunas alternativas para actividades de Halloween que pueden ser emocionantes, educativas y seguras, fomentando el desarrollo positivo de los y las peques:
- Taller de Disfraces Creativos: En lugar de disfraces que puedan resultar demasiado aterradores, se puede animar a los niños a diseñar sus propios disfraces con ayuda de sus padres o maestros. Pueden disfrazarse de personajes de cuentos, héroes, animales o figuras históricas. Esto fomenta la creatividad y permite a los niños explorar sus intereses de manera lúdica.
- Cuentos de Halloween con Enfoque Positivo: Optar por historias de Halloween que contienen elementos de misterio, magia o diversión, pero que no sean aterradoras. Se pueden narrar historias sobre aventuras de personajes amigables, brujas que hacen cosas buenas o fantasmas que ayudan a las personas. De esta manera, los niños disfrutan de la temática sin experimentar un miedo excesivo.
- Búsqueda del Tesoro Temática: Organizar una búsqueda del tesoro con pistas relacionadas con Halloween es una forma divertida de mantener a los niños activos y comprometidos. En lugar de sustos, se pueden incluir pistas que lleven a encontrar dulces, juguetes pequeños o decoraciones de Halloween y que además, se enseñe la esencia de esta festividad a través de diversas culturas para que exista aprendizaje significativo.
- Manualidades y Decoraciones Temáticas: Actividades de arte y manualidades como pintar calabazas, hacer máscaras o crear murales de Halloween permiten a los niños expresar su creatividad y disfrutar de la festividad de una manera segura. Estas actividades ayudan a que los niños se familiaricen con los símbolos de Halloween en un contexto divertido y no atemorizante.
- Juegos de Halloween con un Enfoque Lúdico y Educativo: Se pueden crear juegos de palabras temáticas, pasapalabras, concursos de disfraces amigables o juegos de «encuentra la diferencia» con ilustraciones relacionadas con Halloween. Esto permite a los niños disfrutar del espíritu de la festividad mientras practican habilidades cognitivas y sociales.
- Cine Familiar con Películas Adecuadas para su Edad: Proyectar películas de Halloween que sean aptas para niños es una excelente forma de disfrutar de la festividad. Películas con un enfoque en la magia o aventuras cómicas (en lugar de miedo) son opciones seguras que mantienen el ambiente festivo sin causar angustia.
- Cuentos o Historias de Halloween Contados por los Propios Niños: Anima a los niños a inventar sus propios cuentos de Halloween en los que puedan incluir elementos divertidos o misteriosos. El hecho de narrar sus propias historias les da el control sobre la narrativa y les permite expresar sus ideas de manera creativa, sin llevarles a situaciones o contextos de miedo.
- Rutinas de Mindfulness Temáticas: Utilizar el tema de Halloween para realizar ejercicios de relajación y mindfulness es una forma positiva de canalizar la energía de los niños. Por ejemplo, se les puede guiar en una meditación en la que imaginan estar en un bosque encantado pero seguro, o respirar profundo como si inflaran una calabaza imaginaria.
Consejos para Acompañar a los Niños con Inteligencia Emocional durante Halloween:
- Conversa sobre el Miedo: Es útil hablar con los niños acerca de lo que les asusta y por qué. Esto les ayuda a normalizar sus miedos y a entender que es válido tener miedo. Explícales que es posible disfrutar de Halloween sin necesidad de pasar miedo extremo, usando su confianza y pensamientos agradables. Por supuesto, evita exponer a tus hijos o alumnado a experiencias terroríficas.
- Crea Expectativas Realistas: Antes de participar en cualquier actividad, explícale a los niños de qué se trata y permíteles decidir si quieren participar o no. Esto les ayuda a sentirse más seguros y menos abrumados.
- Fomenta la Creatividad en Lugar del Miedo: Anima a los niños a participar en actividades donde puedan usar su imaginación de manera positiva, como diseñar disfraces o decorar la casa. Esto les permite disfrutar del espíritu de Halloween sin verse forzados a experiencias poco agradables para ellos y ellas.
Coaching, talento, creatividad e inteligencia emocional. Elena Bernabeu.