El autocontrol es esa capacidad que podemos desarrollar para controlar nuestras reacciones en cualquier situación y nos ayuda a gestionar de manera efectiva nuestras emociones. El autocontrol requiere práctica diaria.
Aporta bienestar, ayuda a mejorar la atención, a postergar recompensas y a ordenar conductas.
Aquí os dejo un recurso que estoy utilizando para ayudar a los más pequeños a desarrollar esta habilidad que fomenta el bienestar emocional en cualquier entorno educativo.
Y les ayuda tanto descubrir que en ellos está este poder …
«Si pierdo el control, dejo de ser creíble» – Un #PequeñoHeroe-