Para mí, esto de enamorar a mi alumnado es toda una cultura propia que me he creado en la aventura que emprendo de acompañar a niñas y niños en el aula para su aprendizaje de vida.
¿Qué es enamorar? Despertar en alguien un sentimiento de amor, según la RAE.
¿Qué es el amor? Una sensación placentera que anima a conectar, empatizar a 3 (pensamientos, sensaciones y actitud bonita), confiar, aprender y crear.
Para mí es vital la unión de estos dos conceptos dentro de un aula:
Enamorar+amor = CECAC
Conectar. Usa la honestidad, pregunta, interésate por sus intereses, agáchate si hace falta y mira a los ojos, muestra afecto, ofrece seguridad. Cuenta las normas y límites del Centro y de tu aula para que puedan identificar cuáles son sus responsabilidades.
Empatizar Ocúpate por conocer cómo piensan y sienten tus alumnos y alumnas, con estas dos cosas crean emociones para vivir situaciones cotidianas. Muestra una actitud honesta y muestra interés por sus preocupaciones, así como actitud de ayuda sincera en la resolución de sus «problemas» (o más bien situaciones cotidianas).
Confiar. Las preguntas abiertas, la preocupación empática, la paciencia, el diálogo bidireccional y la escucha activa, son herramientas que pueden servirte para generar un entorno de confianza mutua. Cuéntales cosas de tu vida y tus emociones para que te conozcan profundamente, ya que tú también necesitas conocerles a ellos y ellas.
Aprender. El cerebro aprende desde la presencia. Prácticala tú para proyectarla en tu alumnado. Se aprende viviendo, no memorizando. Abre espacios de libertad creativa. Indica que equivocarse es un camino para aprender. Ofrece feedback de crecimiento basado en su talento y habilidades.
Crear. Un entorno de honestidad y confianza invita a crear nuevas conexiones neuronales y nuevas maneras de pensar, sentir y hacer. La libertad para crear es una de mis claves estrella. Así, tú alumnado continuará creando en vacaciones nuevos inventos, pensamientos y sensaciones. Las emociones no descansan en verano.
Para enamorar a tu aula has de tener en cuenta los descubrimientos que nos trae la bonita ciencia del cerebro. Te comparto algunos:
✨ Hay actitudes del adulto que matan la creatividad de un niño o una niña. Juzgar, vigilar o controlar en exceso, amenazar o gritar, recompensar excesivamente, la competencia, la presión, la falta de tiempo o la poca capacidad para elegir por uno mismo.
✨ El cerebro aprende desde el amor. Por tanto, educa desde la emoción.
✨ Existen tantos talentos como cerebros dentro del aula. Ocúpate por descubrir el talento innato de cada cerebro y las habilidades de tu alumnado que lo alimentan, para comunicarte desde ahí y proponer retos que lo potencien.
✨ Quiérete primero a tí para acompañar desde el ejemplo. Tú eres alguien que crea referencia en el aula. Cuida de tu interior, de tu bienestar y ¡Hazlo bonito!
✨ No existen alumnos o alumnas difíciles; existen adultos que viven en piloto automático. Deja tus objetivos de aprendizaje fuera del aula y centra tu atención en el presente.
Esta es sólo una propuesta, desde mi experiencia en el aula de educación primaria para acompañar el aprendizaje para la vida de mi alumnado.
Los efectos son maravillosos, enriquecedores y beneficiosos para todos nosotros.
Educar desde el amor, desde la emoción, es una posibilidad realista si te conoces a tí mismo y te enfocas en ofrecer lo mejor de tí para despertar al talento de los niños y niñas.
Me encantarán tus aportaciones para continuar nutriendo el amor en las aulas.
Si sientes que necesitas que te acompañe en tu proceso de autoconocimiento y reforzamiento docente, conecta conmigo. El coaching, el fortalecimiento de tu inteligencia emocional y la creatividad son competencias aliadas para la labor docente en este presente que vivimos.
Trasladable al contexto familiar.