Afrontar la realidad no destruye nunca; lo que verdaderamente destruye es no afrontarla.
Lo que nos hace sufrir no es lo que nos pasa, sino el pensamiento que tenemos sobre lo que nos pasa.
Focaliza todas tus energías en aquello que depende de ti y no pierdas el tiempo, e intenta no sufrir por aquello que no depende de ti.
Al igual que los navegantes necesitan mapas, brújulas y faros para no perder su rumbo, las personas para navegar por la vida necesitamos también de herramientas que nos ayuden a enfocar y dirigir «nuestro barco» hacia el rumbo que fijemos (nuestros objetivos).
Para ayudarte a mantener tu rumbo y no perder tu norte, ten en cuenta estos tres faros que espero te ayuden.
Pasito a pasito, se hace caminito. Conoce Coaching para Pequeños Héroes pinchando aquí
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