Autorregular el uso de un aparato conectado a internet es toda una azaña ya seas niño, adolescente, jóven o adulto. Lo importante de estos últimos (nosotros, los adultos) es mantener una actitud que refleje el desarrollo de la autonomía, responsabilidad personal y autoliderazgo para la gestión del tiempo en el uso que se estas herramientas digitales que ahora en la época post-covid han tomado mayor relevancia para todos.
Porque todos necesitamos atender a nuestra salud digital, manteniendo nuestro compromiso personal para las buenas prácticas, además de un conjunto de reglas claras a nivel familiar y una correcta organización de prioridades.
Una forma de adquirir inteligencia, o mejor dicho, sabiduría digital para proteger nuestra alegría y autoestima, con un buen ejemplo, como primer paso en el desarrollo de la huella digital positiva.
Si muchos de los problemas generados en el hogar tienen que ver como los móviles, tablets, consolas, TV, etc… he pensado que compartir con vosotros esta reflexión visual os puede inspirar y dar ideas para construir en positivo.
Te leo, si quieres compartir conmigo lo que te aporta este post.
Y recuerda que desde aquí acompaño a las personas a construir una mejor versión de sí mismos a través del entrenamiento de habilidades para la vida. ¡Abrazos!