En breve termina el curso y también el Taller para el Desarrollo Emocional que, desde hace dos años, dirijo en la Escuela Europea de Alicante, como actividad extraescolar. Un taller ‘con mucha magia’ en el que, durante dos días a la semana, acompaño a niñas y niños de educación primaria para conocerse mejor a través de sus emociones y para enseñarles a vivir a través de ellas, usando herramientas y recursos emocionales.
Cómo despedida y para seguir recordando durante los meses de verano la importancia de practicar inteligencia emocional, les he obsequiado con un ‘mochi’ y sus instrucciones de uso.
«Solo quería asomarme por aquí para agradecerte todo el trabajo que has hecho con mi hijo a lo largo de todo el curso. El miércoles pasado vino a casa todo contento con el precioso regalo que le hiciste, gracias mil!!»
El mochi es un pastel japonés blandito que se prepara el día anterior y come en año nuevo con la esperanza de tener buena suerte.
Este es un mochi que NO se come. Se abraza, se estruja, se acaricia, en función de tu estado de ánimo. Cuidaremos de él ya que es un amuleto para alcanzar la calma. Ayuda a canalizar nuestra energía emocional.
En los días más grises, siempre nos salvarán nuestros rotuladores de colores y esas personas en las que encontramos abrigo.
Mi sorpresa fue el mimo con el que lo acogieron y la preparación de sus piscinas, camitas, parques de atracciones,…😍
Puedes ver el vídeo pinchando aquí
Nos queda el recuerdo de todo lo compartido este curso. Nos quedan solo dos talleres para las vacaciones.
Si necesitas acompañamiento emocional para tí o tus hijas e hijos, contacta conmigo .
#AcompañandoEmociones