Pronto terminará el curso y mi cerebro tiende a recordar que han sido 9 meses de acompañamiento emocional (bidireccional, yo también aprendo) en los que hemos reído y llorado, jugado, escuchado, acompañado mutuamente y, sobre todo, han sido 9 meses de aprendizaje personal y socio-emocional.
No hay espacio para compartir aquí todo el universo emocional que hemos transitado juntos en nuestros talleres para el desarrollo emocional.
Hay mamás y profes que me dicen «tú asignatura» debería formar parte del currículum escolar. Viviendo está experiencia te das cuenta que el desarrollo emocional es la base o los cimientos de las personitas que serán el futuro de la humanidad.
Así que les transmito básicamente eso, humanidad, humildad, honestidad, heroicidad, … Todo eso que empieza por H
Hemos trabajado para sentir que somos personas únicas en el mundo. Que percibimos una realidad, que pensamos, sentimos y actuamos en base a todo lo anterior. Eso nos hace únicos. El respeto como base y el sentido de unidad siempre están en el aire en nuestros talleres. El desarrollo emocional es una acción continuada que nos lleva al autoconocimiento, a la autogestión y a cultivar relaciones saludables y el bienestar personal de cada uno. Hemos visto que somos responsables, por muy pequeños que seamos, de un montón de cosas; reforzar nuestro sentido de responsabilidad y atender a ellas nos reporta buenas sensaciones y es un gesto promotor del bienestar.
Hemos aprendido a aprender y a focalizar en lo importante a través de técnicas que podemos aplicar en el día a día, hemos aprendido a ver los errores como oportunidades de mejora, hemos aprendido cómo calmar a nuestros pensamientos y energía interior. Hemos aprendido a auto-abrazarnos, mimarnos, cuidarnos y querernos a nosotros mismos. Hemos usado la empatía para conocer cómo piensa y siente el otro y lo más importante para que en nuestro interactuar con los demás, dejemos una buena huella en los demás.
Hemos entrenado a nuestra mente cada día con mindfulness, no como frikada o moda pasajera, sino como herramienta para ayudar al cerebro a silenciar a las neuronas, para aprender a sentirnos, potenciar nuestra atención y desarrollar la calma. En definitiva, para desarrollar la autoconsciencia y aprender a regularnos interiormente. Hemos creado nuestras propias herramientas para fortalecer nuestra inteligencia emocional, personalizando el aprendizaje.
«Todo se calma en mi cuando uso estas técnicas, Elena»
Los papás, las mamás, au pairs, abuelos y abuelas, también aprenden de los niños y niñas. ¡Y usan nuestras herramientas! y pautas que ofrezco para educar con inteligencia emocional.
Hemos aprendido palabras para expresar cómo nos sentimos a los demás (emociones culturales), hemos aprendido a respetar y usar la asertividad. Hemos aprendido que el miedo o la confianza son una decisión que tomas para afrontar la situación determinada, hemos aprendido a, hemos creado nuevas actitudes que nos llevan a sentir bonito y, sobre todo, nos hemos divertido jugando, inventando historias, superando retos, escuchado cuentos que vamos ideando y hemos dibujado mucho, porque nos encanta y nos relaja y es el dibujo es un gran vehículo para canalizar nuestro mundo interior y expresar nuestras ideas.
«¿Hoy no dibujamos?» «Es lo que más me gusta». «Lo mejor de nuestras clases es que somos libres para dibujar lo que queramos. «
Y así después de un curso para el desarrollo de la inteligencia emocional, terminaremos el día 3 de julio siendo personas nuevas con aprendizajes para la vida. Terminamos habiendo adquirido cultura emocional y para el bienestar. Aún, alumnas y alumnos que ya están en Secundaria me dicen que siempre recordarán lo que aprendimos juntos y que cada día, usan algo que aprendieron en nuestros Talleres.
¿Qué más puedo decir? Gracias AMPA, gracias familias y gracias sobre todo a cada niña y niño que me ha enseñado tanto durante este curso.
Si has llegado hasta aquí leyendo, ¡gracias! Te propongo que sigas reflexionando más con alguno de los artículos que publico en este Blog como vía para ordenar mis pensamientos e ideas que voy construyendo, a la vez que acompaño.
Gracias por estar ahí. Cualquier comentario, validación, o tu compartir mi experiencia me sirve para visibilizar mi emprendimiento y mi propósito: acompañar a las personas a conocerse a sí mismas y a dar lo mejor de ellas mismas.
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El acompañamiento emocional en educación primaria. De la investigación a la experiencia